Materiales
Bambú
La caña de bambú es originaria de la India, Sudamérica y el sur de África. Es una de las plantas que crecen más rápido en el mundo. Se caracteriza por absorber dióxido de carbono en grandes cantidades. A su vez genera más oxígeno que otros árboles como el pino. Es de fácil producción y recuperación. Su cultivo no requiere de mucha agua y no requiere pesticidas, lo que lo hace uno de los materiales más responsables con el medio ambiente. Es ideal para la producción de textiles y productos de uso personal como cepillos de dientes, cubiertos, etc., gracias a sus propiedades antibacterianas.
Bagazo de Trigo
Bagazo de Trigo
El residuo del trigo se le conoce como bagazo. Este residuo después de pasar por un proceso de lavado, forma una pasta blanda que es sometida a un proceso de termoformado para la creación de bandejas desechables. La fibra natural de trigo, además de ser compostable es un material muy resistente, térmico y resiste altas temperaturas.
PLA de Almidón de Maíz
PLA de Almidón de Maíz
El ácido poliláctico o PLA es un tipo de polímero extraído del almidón de maíz. Para comprender qué es el almidón y cómo puede convertirse en plástico, primero tenemos que ir a la fotosíntesis de las plantas. Éstas elaboran el azúcar que consumen a partir del dióxido de carbono, el agua y la luz del sol. El almidón, polímero natural, es la reserva de azúcar que tiene la planta para sobrevivir. Para que estos azúcares o almidones se conviertan en bioplástico, es necesario que unos microorganismos fermenten el almidón en una molécula más pequeña llamada ácido láctico. Después, este ácido láctico es tratado químicamente de para que forme cadenas o polímeros se unen entre sí para formar el PLA (Ácido Poliláctico). Este material, por su origen vegetal es compostable en su totalidad.
CPLA
PBAT
PBAT
El adipato-co-tereftalato de polibutileno, mejor conocido como PBAT es un material con propiedades similares a la de los plásticos tradicionales derivados del petróleo. Sin embargo, el PBAT por su constitución molecular puede degradarse en condiciones de compostaje, en materiales más simples como biomasa, dióxido de carbono, metano, agua y minerales.